Qué es?

Caverna de origen cárstico que cuenta con dos zonas bien diferenciadas: zona fósil ( libre de agua) y  zona activa (presencia de agua). 

La primera zona nos lleva a una sala donde encontramos un cuerpo de agua cristalina; desde aquí se puede apreciar los espeleotemas (estalactitas y/o estalagmitas). La formación de los espeleotemas se da debido a que el agua filtrada a través de las grietas del terreno en las proximidades de la caverna, pueden disolver ciertos compuestos, normalmente calcita y aragonito (carbonato cálcico). La cantidad de mineral disuelto depende de varios factores como la temperatura y el dióxido de carbono. Cuando esta solución alcanza una caverna llena de aire, la descarga de dióxido de carbono altera la capacidad del agua para mantener estos minerales en disolución, provocando que se precipite.
 

Con el tiempo, puede ser decenas de miles de años, la acumulación de estos minerales precipitados forman los espeleotemas. En la cueva de Palestina se pueden apreciar estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas, cañitas entre otros. En el primer recorrido después de caminar diez metros, atravesamos un pasaje estrecho para iniciar 60 minutos de caminata dentro de la cavidad. Durante el recorrido sentiremos la adrenalina a través de más de cuatro salas formadas por el capricho de la naturaleza, atravesando galerías sinuosas y apreciando la fauna existente: murciélagos e insectos. Estas visitas se pueden realizar durante todo el año.